Cuarenta presuntas víctimas denunciarán ante la justicia de Bolivia a cuatro sacerdotes católicos por abuso sexual, dijo este miércoles su abogado, tras el escándalo causado por las revelaciones acerca del clérigo Alfonso Pedrajas.
"Los abusos han sido cometidos prácticamente desde 1972 hasta 1998, es lo que tenemos registrado", dijo a la AFP el abogado José Luis Gareca, defensor de exalumnos del Colegio Juan XXIII, ubicado en la ciudad de Cochabamba (centro).
Gareca sostuvo que las víctimas identificadas por "abuso sexual" señalaron a Pedrajas y tres sacerdotes más por hechos ocurridos en las décadas de 1970, 1980 y 1990.
Los clérigos mencionados como presuntos abusadores fueron Francesc Peris (Chesco), Carlos Villarroel (Vicu) y Francisco Pifarré (Pifa). Un quinto, Antonio Menacho, también fue señalado, pero por "abuso conciencial y abuso de poder".
Todos fueron directores del Colegio Juan XXIII, una institución que se preció en el pasado de dar una educación de calidad a niños de escasos recursos económicos o de zonas rurales. Hoy en día sigue funcionando.
Gareca dijo que 23 personas señalaron a Pedrajas como su abusador, cuatro a Peris, cuatro a Villarroel y nueve a Pifarré.
Las 40 personas declararán ante la Fiscalía, agregó, aunque no especificó cuándo lo harán.
Peris, Pifarré y Menacho están vivos, señaló el jurista a la AFP.
En una conferencia de prensa previa, el jurista afirmó que los testimonios de las presuntas víctimas son "hirientes, lacerantes".
La información acopiada es resultado de un trabajo de investigación, de recopilación de información y de entrevistas que encabeza Gareca como abogado y antiguo alumno de la institución.
"Nosotros estamos yendo a la velocidad del rayo en esta investigación propia, pero también con las patas de tortuga [con calma], porque estamos recopilando las pruebas", explicó.
La Fiscalía de Bolivia abrió una investigación, luego de que el pasado 30 de abril el periódico español El País revelara el contenido de un diario personal del religioso "Pica" Pedrajas, fallecido en 2009, a la edad de 66 años.
El sacerdote jesuita escribió que hizo "daño a mucha gente (¿a 85?), a demasiados", mientras cumplía desde los años 1970 labores educativas y de formación de jóvenes religiosos.
La Fiscalía informó recientemente que tenía a 35 personas denunciadas de 17 víctimas y sólo identificó a algunos religiosos involucrados, todos españoles fallecidos, como Luis María Roma, Alejandro Mestre y Antonio Gausset.
La Iglesia católica conformó cuatro comisiones para atender y recibir denuncias, mientras el papa Francisco expresó a mediados de junio pasado su "vergüenza y consternación" por los abusos sexuales cometidos por religiosos y expresó su deseo de trabajar para aclarar lo sucedido.