Adolescentes buscan información: ‘¿Cómo cuidarme en mi primera vez?’

Opinión

Nuestro País
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29.9.2024
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“¿Puedo quedar embarazada en mi primera vez?”. “¿Cómo me puedo cuidar y cómo se puede cuidar mi enamorada para no embarazarse?”. “¿Qué métodos anticonceptivos puedo utilizar?”. Los adolescentes hacen este tipo de preguntas.

“Yo no hablo de estos temas en mi casa”, reconoce Sandro, de 16 años; al igual que José, de 17.

“Es como que los familiares sienten que somos muy pequeños y que no se toca ese tema; pero, en realidad, la mayoría de adolescentes ya tiene vida sexual muy temprano. No deben prohibir, sino orientar”, asegura Nataly, de 16 años.

El 26 de septiembre, se recordó el Día Mundial de la Prevención de Embarazos en Adolescentes. Esta iniciativa fue impulsada en América Latina, en la gestión 2005, como una campaña educativa que tiene como objetivo principal crear conciencia entre los adolescentes para que conozcan las diferentes alternativas anticonceptivas que existen y puedan tomar decisiones libres, responsables e informadas sobre su salud sexual y salud reproductiva, con el fin de prevenir el alto índice de embarazos no planificados.

En la ciudad de Cochabamba, hubo un acto y una feria educativa.

La Unidad de Políticas de Gestión del Consejo de la Magistratura en Cochabamba dio a conocer datos estadísticos sobre embarazo adolescente en Bolivia, entre las gestiones 2021 y 2023. En el país, en 2021 se reportaron 39.747 embarazos en adolescentes, en 2022 fueron 35.470 y en 2023 la cifra alcanzó a 32.660.

Nataly, Sandro y Josué son estudiantes de secundaria. Ellos participaron de la feria educativa y expusieron su interés de acceder a información y no quedarse con dudas en torno a las relaciones sexuales, los riesgos de embarazo y las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

“Es un tema que se tiene que tratar, ya que en los colegios o con los familiares no se da a conocer. Es bueno tener información al respecto de lo que es el tema de lo que es la vida sexual, tanto para prevenir, como para la planificación y sobre los tipos de enfermedades que hay”, reflexiona Nataly.

Los expositores explicaron que un embarazo a temprana edad es el que ocurre antes de los 19 años, se considera de alto riesgo porque tiene más complicaciones que uno común. Los adolescentes no están listos ni física ni mentalmente para ser padres.

“Se me hizo muy interesante aprender sobre cada método anticonceptivo, tanto para el hombre como para la mujer. He aclarado mis dudas”, dice Josué.

Prevenir los embarazos en adolescentes depende de la información de origen verídico, el acceso a métodos anticonceptivos y no ceder a la presión de los amigos, entre otros aspectos.

“Uno, siendo adolescente, puede tener dudas, intriga de qué se sentirá hacerlo. Pienso que se deberían usar métodos anticonceptivos, como el condón, para evitar problemas”, sostiene Sandro.

ACCESO A INFORMACIÓN

En varios centros de salud, como el de Villa Israel en el sur de la ciudad de Cochabamba, les dan las respuestas, que muchas veces no encuentran en sus casas ni colegios.

Darling Nogales es enfermera del centro de salud Villa Israel. Expresa que ahí, como en otros establecimientos de salud, cuentan con los servicios de Atención Integral de Adolescentes (AIDA), y todo el personal está capacitado para orientar y atender a los adolescentes con calidez y en confianza.

“Estamos con lo que es la temática promoción y prevención de los embarazos no deseados. Si el joven quiere cuidarse con algún método anticonceptivo, también el centro AIDA es amigable”.

Nogales describe que los adolescentes suelen ser tímidos, van de a dos y que la mayoría son hombres. Todos reciben la atención y guía que requieren.

“Hay jóvenes que son muy tímidos, todavía existe el tabú. Tienen vergüenza en hablar de su caso. En el centro de salud Villa Israel tratamos de que se sientan libres para expresarse, y que no tengan vergüenza ni miedo”.

Buena parte de los jóvenes acude por información sobre métodos anticonceptivos. Se conoce que hay adolescentes que inician su vida sexual a partir de los 13 o 14 años.

“Ellos van a solicitar, la mayoría, información sobre su primera vez, como le dicen, sobre la posibilidad de embarazo (…). Preguntan acerca de la planificación familiar, anticoncepción, ‘qué método me sirve para cuidarme’, ‘qué me puedo poner’, si le hará bien o mal. Son las preguntas de los jóvenes”.

Los adolescentes pueden acceder a los métodos anticonceptivos de manera gratuita en los centros de salud.

Los métodos anticonceptivos son los que se emplean durante el contacto sexual para evitar un embarazo; existen barreras, hormonas y quirúrgicos. Algunos también reducen el riesgo de transmitir ETS.

Las barreras son el preservativo masculino o femenino, cuyo porcentaje de eficacia es alto. Los quirúrgicos son la vasectomía en los hombres y la ligadura de trompas de Falopio en mujeres. Mientras, los hormonales son las pastillas, implantes, pastilla del día después, inyecciones, T de cobre y anillo vaginal.

Entre las enfermedades de transmisión sexual están sífilis, gonorrea, herpes, condiloma, molusco contagioso y VIH – sida.

En los centros médicos, los profesionales orientan en estos temas. Solo en el centro Villa Israel, reciben alrededor de ocho adolescentes por semana, quienes buscan información. También siguen casos de embarazos en adolescentes.

Las personas se exponen a embarazos no deseados o a enfermedades desde la primera vez que tienen relaciones sexuales.

CAMBIO DE PLANES

“No pensaba tener a mi bebé, estaba en shock”, dijo en una entrevista una adolescente de 16 años, de Cochabamba.

Las historias son distintas entre los jóvenes.

De acuerdo con el Informe Defensorial ‘Sueños Interrumpidos – Vulneración de Derechos de Niñas y Adolescentes Mujeres, Emergentes de los Matrimonios y Uniones Infantiles, Tempranas y Forzadas y del Embarazo Infantil Forzado en Bolivia’ de mayo de 2024, el departamento de Cochabamba registró 79.082 embarazos de 2015 a 2022, cuyo 4.4% (3.489) corresponde a niñas entre 10 y 14 años, y el 95.6% (75.593) a adolescentes de 15 a 19 años.

En 2022, Cochabamba reportó un total de 45.630 embarazos, el 13% (5.747) corresponde a embarazos de niñas y adolescentes entre 10 y 19 años. De los 5.747 embarazos, el 76.5% (4.395) fue en provincias y el 23.5% (1.352) en la ciudad capital.

“Es alarmante el registro de embarazos en niñas entre 10 y 14 años en los municipios del trópico cochabambino. Villa Tunari registra 29 casos, Puerto Villarroel, 18; Chimoré, 12; Entre Ríos, 12; y Shinahota, 10; en total, 81 casos. Esta cifra supera en un 47% a la ciudad capital del departamento que registra 43 casos”, expone el informe.

Los municipios de Alalay (37%), Morochata (36%) y Raqaypampa (35%) son los que registran las cifras más altas.

En entrevistas, madres adolescentes hicieron referencia a su ejercicio del derecho a la educación, la construcción de su proyecto de vida y, además, se incluyó el tema del aborto.

De 73 entrevistadas, el 29% (21) afirmó que durante su embarazo dejó sus estudios; el 16% (12) continuó estudiando y el 55% (40) no brindó información sobre el tema.

Sobre si, en la actualidad, están estudiando, el 34% (25) dijo que sí, el 28% (20) expresó que no y el 38% (28) no respondió.

Respecto a la responsabilidad principal del cuidado de su hijo, el 36% (26) respondió que es asumida únicamente por su persona, el 18% (13) tendría el apoyo de su pareja o de su entorno familiar y el 46% (34) no respondió.

Además, un 49% (36) sostuvo que el progenitor no participa en educación ni cuidado; el 40% (29) dijo que el progenitor sí participa de esas labores y el 11% (8) no brindó información.

Entre las adolescentes embarazadas entrevistadas, un 30% (22) expresó que sí quiso o pensó en abortar; el 70% no expresó su desacuerdo con el aborto ni se autodenominó antiaborto.

Desde la lectura de la Defensoría del Pueblo, “esto no significa que este grupo no haya pensado o considerado un aborto; sino que, al momento de las entrevistas, simplemente prefirieron callar y no dar una respuesta”.

“No pensaba tener a mi bebé, no me sentía capaz”, dijo una adolescente de 16 años.

Otra, de 15 años, describió cómo de manera violenta fue interrumpido su embarazo.

“Perdí al bebé. Mi madre me golpeó para que lo pierda”.

En otro caso, la adolescente no tuvo acceso a información.

“Había la posibilidad de abortar, pero los médicos me dijeron que ya había pasado de las 12 semanas y ya no era posible”.

Entre otros resultados de la investigación del Defensor del Pueblo, el 83% (61) de entrevistadas manifestó que sus proyectos de vida sufrieron cambios, un 3% (2) dijo que no se vieron afectados y un 14% (10) no brindó información.

“Quería terminar el colegio y seguir estudiando. Ahora, no creo que pueda estudiar, tengo que criar a mi bebé”, expresó una a adolescente de 15 años.

“Quería salir profesional, tener una carrera. Ahora, mis planes han cambiado bastante. No sé qué pensar”, dijo otra de la misma edad.

“Quería terminar mis estudios y trabajar, quería casarme a los 30. Mis planes han cambiado”, acotó otra adolescente de 16 años.

Consultadas sobre su futuro inmediato, dentro de uno a cinco años, un 56% (41) respondió que sus proyectos de vida y sus metas habrían cambiado en relación a su maternidad.

“Lo más importante, ahora, es mi bebé; tengo que velar por él, y luego seguir estudiando”, dijo una joven de 17 años.

Para el 18% (13) su proyecto de vida ya no era importante, al contrario, su prioridad sería trabajar y cuidar de su hijo; mientras, el 26% (19) no respondió.

“Quiero salir del colegio y criar a mi bebé”, sostuvo una adolescente de 14 años.

El Sistema Nacional de Información en Salud – Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE) reportó entre 2020 y octubre de 2023 un total de 252.613 embarazos en niñas y adolescentes, es decir 173 por día.

“Estos embarazos constituyen, conforme los criterios y estándares internacionales, un riesgo para la vida y salud integral de las mismas”, según el Defensor del Pueblo.

En 2022, Bolivia registró una disminución del 57% de embarazos de niñas y adolescentes mujeres de 10 a 19 años en relación a los registros de 2015.

“Se trata de un avance ponderable desde cualquier ámbito, además se estableció el 16.5% como índice de embarazo en adolescentes en 10 a 19 años conforme el Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien Sector Salud 2021 - 2025; empero, es necesario socializar, aplicar y reforzar las acciones establecidas en los diferentes instrumentos de política pública aprobados en la materia”.

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