Los derechos sexuales y derechos reproductivos son derechos humanos que tenemos todas las mujeres y los hombres, por el simple hecho de ser personas, es decir son inherentes al ser humano; determinan su vida y las identidades de las personas, su estado de salud y el grado de bienestar individual y social; no se pueden ni quitar, ni ceder y por tanto nadie puede renunciar a ellos; corresponden a todos por igual sin importar el sector social, nivel económico, el sexo, la edad, la condición cultural, etc. Los derechos humamos están reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y varios otros tratados y convenios internacionales ratificados por Bolivia. La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (CPE) incorpora, por primera vez en la historia del país, más de 30 artículos relacionados con la igualdad, equidad y la no discriminación.